Sunday, February 20, 2011

Obama, el dólar y el perro que se muerde la cola por Juan M. Cayo

El Presidente Obama y la mayoría republicana en el Congreso norteamericano se encuentran en un punto muerto en las discusiones sobre la política fiscal. Obama está más preocupado por el alto desempleo que alcanza el 9.4% (que se duplica si se incluye a los que buscan trabajo y solo encuentran trabajos “part-time”), mientras que los republicanos están más preocupados por el déficit fiscal que se encuentra en niveles del 10% del PBI y por el problema acumulativo sobre el endeudamiento que estiman insostenible (el pago de intereses ya representa casi el 10% de los ingresos fiscales). En consecuencia, la mayoría republicana está planteando un recorte inmediato y profundo en gastos, mientras que  Obama estima que un recorte así pone en peligro la frágil recuperación de la economía y propone retrasar el recorte hasta el próximo año fiscal mientras este año sigue prometiendo nuevos gastos (como trenes de alta velocidad para conectar las principales ciudades de los EEUU). Lo que queda claro de esta lucha entre el Ejecutivo y el Legislativo, es que la política fiscal expansiva no será más - en el futuro previsible - una herramienta de estímulo macroeconómico en los EEUU.
En consecuencia, los EEUU van a tener que apoyarse exclusivamente en la política monetaria como mecanismo de estabilización, la cual tiene la ventaja de no pasar por el Congreso sino que es ejecutada por el Fed de manera absolutamente discrecional. Más aún, lo que hemos visto en los últimos tiempos es cómo el Fed es capaz de interpretar su misión de forma tan laxa que hasta ejecuta política fiscal disfrazada de monetaria (como nacionalizar bancos y compañías de seguros) y hasta se convierte en prestamista de última instancia de bancos centrales extranjeros (creando líneas de crédito para el BCE, el Bank of England y varios otros bancos centrales que enfrentaban escasez de dólares). Bernanke ha demostrado que no le tiembla la mano a la hora de poner a funcionar la “maquinita”: durante el 2008-2009 la base monetaria de los EEUU creció en más  del 100%  merced al denominado “quantitative easing 1”( QE1) y para el presenta año ya se anunció el QE2, que hará que la base monetaria de los EEUU vuelva a crecer en más del 25% durante el 2011.
¿Qué implicancias tiene esto para el Perú? Que el dólar seguirá con su tendencia declinante en el mediano plazo, sobre todo en la medida que esta inundación de dólares que viene realizando la Reserva Federal (“chisguetazo monetario” como dice mi amigo Guayo Paredes) deteriore la capacidad del dólar como medio de pago del comercio internacional, unidad de medida y reserva de valor. Esta tendencia secular del dólar tiene importantes consecuencias porque el BCRP está haciendo esfuerzos denodados por detener la caída del dólar. Así, a pesar de haber comprado casi US$ 9,000 millones durante el año pasado, el sol se apreció 2.8%.
El problema es que el BCR tiene una herramienta – política monetaria – y persigue dos objetivos distintos y a veces contrapuestos: (i) trata de enfriar presiones de demanda y para eso sube su tasa de referencia y (ii) quiere sostener el tipo de cambio pero al subir las tasas atrae el ingreso de más dólares, tiene que comprar más, esterilizar más, subir más las tasas para que compren los CDs y así sucesivamente.
¿Cuánto le cuesta al Banco Central la intervención cambiaria? Nadie sabe….esto y la rentabilidad de las reservas internacionales son los dos secretos mejor guardados del Banco Central. Pero en base a la información pública disponible, he hecho un rápido cálculo tipo “back of envelope” para estimar aproximadamente cuánto le habría costado la intervención cambiaria al BCR durante el año 2010.
Veamos: durante el 2010 el BCR compró US$ 8,963 millones, esto es, soltó S/. 25,284 millones que tuvo que esterilizar. Por la parte fiscal fue capaz de retirar S/.5,861 millones sobre todo por depósitos del Tesoro en el Banco Central. Pero la parte más importante vino por la parte monetaria, emitiendo CDs por casi S/.11,000 millones para absorber esos soles y otra parte vino por mayores encajes en el orden de S/. 5,747 millones. Como no esterilizó todos los soles, una parte equivalente a S/. 2,781 millones fue a engrosar el circulante [Nota al margen: la base monetaria creció 45% el año pasado así que el BCR fue tan pro-cíclico como el MEF].
Para estimar los costos de esta intervención hay que trabajar sobre los saldos promedio, pues el BCR va comprando a lo largo del año y tales compras no son uniformes. El saldo promedio de las compras durante el 2010 fue US$ 5,069 millones. Los dólares que compró son parte de las reservas internacionales que se invierten en el exterior en dólares (casi todo), en activos muy seguros y de corto plazo, pero lamentablemente muy poco rentables. La rentabilidad típica de las RIN siempre ha sido alrededor de Libid 3M (es decir, Libor 3M-1/8), que el año pasado promedió 0.22%. El problema es que cuando a esa rentabilidad le aumentamos la depreciación del dólar en 2.8%, la rentabilidad de las RIN termina siendo negativa medida en soles. Esto le habría costado al BCR unos S/. 131 millones. Además, el BCR también tiene que pagarle al Tesoro por los depósitos que realiza. Si asumimos que le paga la TIPMN (1.5% en promedio el 2010), entonces la esterilización fiscal le costó al Banco Central unos S/. 49 millones. Y finalmente viene el costo de la esterilización monetaria. Para recoger los soles del sector bancario ha tenido que emitir CDs y remunerarlos a la tasa promedio de 2% prevaleciente el 2010. Esto habría representado unos S/. 123 millones de costo adicional. En total, la intervención cambiaria le habría costado– soles mas soles menos – unos S/.303 millones al Banco Central durante el año pasado.
Ahora bien, hay que reconocer que le ha ido relativamente bien al BCR con esta política: el tipo de cambio se ha apreciado menos que en otras economías emergentes y la inflación se ha mantenido en niveles muy reducidos. Claro que hay dos factores que han coadyuvado a que el Banco Central la saque “barata” durante el 2010: (i) el alto crecimiento económico que permite poder monetizar más y dejar de esterilizar una parte importante de las compras pues una economía creciendo a las tasas asiáticas recientes  demanda más soles para seguirse remonetizando y “solarizando”(sustituyendo activos en dólares por soles); y (ii) las bajas tasas de interés que hacen que las pérdidas derivadas de la intervención no sean tan altas.  Una simulación del mismo nivel de esterilización del 2010 pero con tasas prevalecientes en el 2007 cuando los CDs pagaban 6.0% y la TIPMN estaba en 5%, llevaría el costo anual de esta intervención a niveles de unos S/. 500 millones como mínimo.
      ¿Qué pasará en el futuro? ¿Hasta cuándo puede seguir mordiéndose la cola el BCR? Cuando la economía peruana regrese a niveles más “normales” de crecimiento y las tasas de interés retornen a sus niveles de largo plazo, habrá mucho menos espacio para agregar circulante sin generar inflación y los costos de la intervención serán cada vez mayores. En ese momento, el Banco tendría que optar por enfocarse en la inflación y dejar de luchar contra la corriente permitiendo que el dólar siga su tendencia bajista producto de una política extremadamente laxa de la Reserva Federal, evitando los cada vez mayores costos de esta "flotación sucia".

6 comments:

  1. Concuerdo con algunos de los elementos centrales de tu artículo. Abajo, presento algunas variaciones sobre el tema.

    Como bien dices, el Fed se ha pegado un chisguetazo monetario mayúsculo. Tan grande que ya no califica como "chisguetazo", sino como "manguerazo" (con manguera de bombero o de Mandinga). Partiendo del enfoque monetario de la determinación de los tipos de cambio, se puede anticipar que el dólar se va a depreciar frente al resto de monedas. (La pregunta que debemos hacernos es si el enfoque monetario simplista nos ayuda a explicar toda la historia y a predecir lo que va a pasar. Creo que no y por eso todavía no vemos ni inflación en USA, ni una gran depreciación del dólar.) A pesar de lo que he puesto en paréntesis, creo que me siento cómodo con un escenario futuro de apreciación real del sol frente al dólar (tanto por el "manguerazo" de Bernancke como por los fundamentos macro del sol).

    Sobre el perro que se muerde la cola. Bueno, el perro se la muerde hace tiempo, pero es claro que ha mejorado enormemente la forma de mordérsela... El problema no es sólo tener muchos objetivos y pocos instrumentos, el problema es no conocer y, menos aún, internalizar la inefectividad de la política monetaria para determinar el gasto doméstico. ¿Cuál es la relación entre la tasa de interés de referencia del BCRP y el consumo o la inversión? Pues, según los ejercicios econométricos que he visto, casi ninguna. Por esto, es que no soy crítico con respecto al comportamiento del BCRP en la última crisis. Creo que mucho más importante que la tasa de interés de referencia es el volumen de crédito lo que afecta la actividad económica (muchas veces pensamos que dado que precio y cantidad están íntimamente relacionados, podemos hacer caso omiso de las cantidades y fijarnos sólo en el precio -la tasa de interés en este caso, pero eso no es del todo correcto y nos podemos perder mucha de la acción si lo hacemos). Cabe notar que aunque podría esperarse una relación inversa entre tasa de interés y gasto, esta relación es débil y los rezagos entre los cambios en la tasa de referencia y la actividad económica pueden ser muy largos (la similitud con "más lento que un pedo de culebra se me viene a la mente").

    Sigue en el siguiente comentario...

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  2. sigue del comentario anterior....

    Si lo anterior fuese así, ¿qué hacen subiendo la tasa de interés? Pues "guardando las formas"; es muy jodido decir que estás haciendo inflation targetting y señalar que tu instrumento es la tasa de interés, y no moverla cuando se supone que la tienes que mover. El problema es que pronto te empiezas a morder la cola con más furia. Más aún, si la subida de la tasa de interés causa una expansión monetaria (debido a la intervención solo parcialmente esterilizada del BCRP en el mercado cambiario, entonces el efecto sobre la demanda agregada es contrario al buscado: expandes los agragados monetarios y crediticios, facilitando la expansión del gasto!!! (como sucedió en el 2010). Si elaboras sobre esto te propongo que lo llamemos el Paredes-Cayo effect...

    Con respecto a tus cálculos sobre el costo de la intervención del BCRP, no me parecen muy altos, sobre todo cunado se los compara con los beneficios (aunque sean transitorios) que ha traído. Es más, puede argüirse que los costos por la esterilización con fondos del Estado no deberían incluirse, debido -entre otros- a que el costo de oportunidad no es la TIPMN; ya aprendimos que no es una buena idea que el Estado ande abriendo depósitos en la banca. Por otro lado y en dirección contraria, me parece que no has tomado en cuenta los costos causados por el encaje.

    Lo que el BCRP viene haciendo en el mercado cambiario se conoce en la literatura como "leaning against the wind". El problema es cuando el viento se convierte en huracán (¿desembocará el manguerazo en huracán?)y en estas circunstancias sí que hay que tener mucho cuidado con lo que se hace. Como decía Willem Buiter: "when you are leaning against the wind, you should be damn careful not to end up pissing against the wind..."

    Saludos desde Lima, pasé un lindo día de playa en San Antonio, leyendo y comentando tu post. Please, deja de estar tan "profiláctico"...

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  3. Interesante el artículo, sobretodo la estimación aproximada de los costos por las operaciones del BCRP.

    Y también sobre el trade off entre los objetivos de controlar la tasa de interés para los efectos de la inflación y sobre la intervención del tipo de cambio

    No se entiende realmente esta intervención, aunque pareciera que es para ayudar a los exportadores, lo que me parece patético.

    De ser así, se están olvidando del gran consumo que podríamos tener de bienes importados con un dólar más barato.

    El BCRP tiene una concepción poco liberal, pues, interviene en el tipo de cambio con una serie de compras y esterilizaciones que crea distorsiones en la asignación de los recursos. Y no sustentan éstas.

    Ultimamente ha cambiado los certificados por los depósitos a plazo y no le queda otra opción que subir las tasas de interés para los instrumentos de esterilizaciión.

    Entonces, ¿cuál es la lógica? ¿subir la tasa de referencia para controlar la inflación o subir la tasa de referencia porque se está esterilizando?.

    Nada de esto sucedería si el tipo de cambio se fija por oferta y demanda. Se han olvidado de la CONSTITUCIÓN POLÍTICA.

    Por otro lado que no canten victoria con la disminución de la dolarización, pues está probado econométricamente una relación de largo plazo ente variaciones de la dolarización de la liquidez y la variación del tipo de cambio.

    En efecto, si el tipo de cambio aumenta no sabemos cuando, la dolarizacion aumentaría, dado que ésta está profundamente colocada en la mente de los peruanos.

    atentamente
    Marco Antonio Plaza Vidaurre

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  4. Me parece muy interesante esta idea de que en una economía abierta y con libre movilidad de capitales donde el Banco Central persigue 2 objetivos contrapuestos (inflación y tipo de cambio), un “ajuste” monetario vía tasas de interés puede terminar siendo expansivo por la necesidad comprar una cantidad creciente de dólares que son atraídos por la mayores tasas (buen tema de investigación Guayo, veamos si sucede lo mismo en Chile, Brasil, etc. y si hay un patrón similar ya tenemos el Efecto Cayo-Paredes(!)). Pero aquí también hay un tema de percepciones: estoy seguro que si le preguntas al Directorio del Banco Central si han sido contractivos en el 2010 te van a responder que sí porque han subido la tasa de referencia en cinco ocasiones, cuando la verdad es que la base creció 45%…

    El costo en el 2010 ha sido bajo por las bajísimas tasas de interés. Con tasas más “normales”, el costo sería al menos S/. 500 millones. Y ojo que este es un costo acumulativo. El BCR viene interviniendo masivamente desde hace por lo menos 10 años. Hoy el saldo de CDBCRP es mas de S/. 26,000 millones y mientras que en enero del 2010 pagaban 1.1%, hoy (febrero 2011) están pagando 3.4% y con clara tendencia al alza (la correlación entre la tasa de referencia y la tasa de los CD’s es casi perfecta).

    El Banco Central tiene una excelente data económica y la Nota Semanal es un modelo a seguir a nivel regional. Pero en el tema de transparentar el costo de esta intervención, el oscurantismo es absoluto. Estoy seguro que si se evaluara cuál ha sido el costo desde que iniciaron esta práctica masiva de compras de dólares hace mas de 10 años, el costo acumulado sería de varios puntos del PBI (la reducción del IGV seria un pigmeo al costado). La pregunta es cual es el beneficio de esta intervención y si no hay caminos alternativos preferibles. Pero esta discusión no se da, en parte, por la falta de información.

    El costo del encaje no se incluye porque el encaje legal (9% del TOSE en MN) no se retribuye. Y no hubo encaje adicional relevante en el 2010.

    Finalmente, parece claro que el BCR no solo interviene para “suavizar” los picos o limitar la volatilidad. Nadie compra US$ 9,000 o 10,000 millones en un año solo para “suprimir picos”. Ojalá que no suceda lo que alerta Buiter.

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  5. CIERTO, existe una correlación entre esterilización y aumento de la tasa de interés de referencia de la política monetaria; ahí está la "trampa de la esterilización", y sería interesante investigar el costo de estas operaciones, o mejor dicho, el costo social que asumimos todos los peruanos. El BCRP no nos dice la verdad, nosotros la descubrimos.
    Marco Plaza Vidaurre

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