Friday, January 21, 2011

Cuatro Mentiras (o Estupideces) de los “Expertos” del Gas

Es increíble la impunidad con la que salen a declarar “pseudoexpertos” en el tema del gas, diciendo mentiras abiertas con clara motivación política o – en el mejor de los casos y siendo benévolo – tremendas estupideces que muestran su falta de conocimiento. Aquí te alcanzo cuatro dislates recurrentes:
1.       “El gas del lote 88 siempre fue de asignación exclusiva al mercado interno y el Gobierno de Toledo cambió los contratos para permitir su ilegal exportación.”
2.       “Los industriales nacionales pagan mayores regalías que la exportación y por tanto están subsidiando a los consumidores extranjeros.”
3.       “No debe permitirse que PeruLNG exporte gas a precios inferiores que el mercado interno.”
4.       “El gobierno anterior modificó ilegalmente aquello del horizonte permanente de 20 años con lo cual se ha dejado desabastecido el mercado interno.”
Veamos:
1.    Esto es una gran mentira. La posibilidad de exportar gas desde el lote 88 siempre estuvo presente. El Contrato de Explotación de lote 88 (el original antes del cambio) decía en su artículo 5.11 que: “El Contratista tiene el derecho de exportar los Hidrocarburos producidos en el Area de Contrato y la obligación de abastecer la demanda de Gas Natural del mercado interno, conforme a las normas legales vigentes.” Si fuese cierto lo que dicen, que el lote 88 siempre estuvo asignado exclusivamente al mercado interno, entonces la clausula 5.11 del contrato no hubiera existido jamás.
2.    Las regalías no las pagan los consumidores sino el productor del gas como compensación al Estado por la explotación de un recurso natural. Esta confusión aparece continuamente y es repetida una y otra vez por “expertos”, congresistas y periodistas.
3.    Esta es una estupidez que muestra la ignorancia en materia gasífera y económica. Para empezar es mentira que se exporta a precio inferior que el precio del mercado interno. Se exporta a US$ 4,5 por millón de BTU cuando el mercado interno esta alrededor de US$ 2 por MMBTU. Lo que es inferior es el precio al que vende el consorcio Camisea a PeruLNG para que el gas sea licuefactado (congelado) y exportado. Y esto sucede actualmente porque en el mercado internacional, el Perú es “tomador de precios”, es decir, exporta a los precios internacionales vigentes. En el mercado interno, el Perú tiene el precio regulado para el gas de Camisea. Entonces comparar el precio de exportación que fluctúa (y que el Perú no puede afectar) y el precio interno que está regulado (casi fijo) no tiene sentido. Hoy está por debajo, hace tres años estaba bastante por encima, dentro de cinco años quién sabe? El precio al que vende Camisea a PeruLNG está en función a ese precio oscilante. El sostener que se debe regular también el precio de exportación es una tremenda estupidez. Petroperú exporta gasolina desde hace muchos años y lo hace a precios incluso por debajo del precio al que importa petróleo crudo. Pero aquí a nadie se le ocurre rasgarse las vestiduras por esto. Así funciona  el mercado internacional de hidrocarburos. Mientras más lejos estés del centro de consumo (en el caso del gas, de la Costa del Golfo de México) menor será tu precio de venta pues te descontarán los costos de transporte.
4.    La Ley de Promoción al Desarrollo de la Industria del Gas Natural, Ley N° 27133 (del año 1999) en su Art. 4° hablaba de “Garantizar el abastecimiento de gas natural por un periodo mínimo definido en el contrato." O sea, la ley le autoriza al Estado a establecer el periodo mínimo en los contratos que firma con el contratista. La ley no establece plazos.  Es en el Reglamento de la Ley (una norma de rango inferior) donde se introduce el concepto de “horizonte permanente de 20 años” que era una tremenda estupidez pues obligaba a que la continuidad de la exportación estuviera sujeta cada año a una revisión por parte del Gobierno: solamente se autorizaba la exportación si el Gobierno determinaba que había por lo menos 20 años de abastecimiento local garantizado. Si había menos, no se podía exportar. Imagínense lo absurdo de esta norma: un exportador de gas no podría hacer contratos de largo plazo, pues no tendría la seguridad de poder atender a su cliente si tiene el requerimiento de que el Gobierno “verifique” que hay suficiente gas para 20 años de abastecimiento local.  Como el negocio de exportación de LNG es un negocio de contratos de largo plazo, no un mercado de oportunidad, la exportación era un imposible comercial con semejante espada de Damocles.  Esta norma fue modificada (y concordantemente el contrato de Camisea)  para mantener los 20 años pero sin la verificación periódica del Gobierno de turno, sino fijándola al inicio del contrato de exportación.  Pero además, cabe señalar que este tema del “horizonte permanente” no fue realmente eliminado por Quijandría, PPK y cía. como se ha venido diciendo. Este concepto fue borrado de un plumazo por la llamada “ley Carrasco” (ojo con el techo de vidrio) al amparo de la cual se hicieron las modificaciones al contrato  de Camisea.

Espero que esto ayude a aclarar algunos de los temas que siguen – y seguirán – dando vueltas en el espinoso tema del gas, gracias a la labor poco pedagógica (más bien demagógica) que ejercen estos “expertos”.

1 comment:

  1. Juan Miguel, me parece bien que empieces a aclarar estos puntos. En realidad las políticas dependen de la visión que se tiene sobre la eficiencia de los mercados y su compatibilidad con los objetivos de desarrollo del país. En realidad, si hay algunos errores conceptuales como suponer que la discriminación de precios es mala en si misma o ver la necesidad de regular los precios en boca de pozo e intervenir en la política comercial de las empresas. La experiencia en Estados Unidos indica que este tipo de políticas más bien pueden retrasar el desarrollo de la industria. Lo que sí me parece es que con el esquema de Camisea se generaron algunos incentivos algo complicados, producto de aspectos como el hecho que existieran costos hundidos no tomados en cuenta por el explotador o la integración vertical entre concesionarios que hicieron más atractiva la exportación. Sin embargo, con el Henry Hubb bajo parece que los mercados están funcionando y que la decisión de exportar puede no ser tan económica como parecía....

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